Los investigadores del Instituto Universitario de Investigación de Recursos Agrarios de la Universidad de Extremadura (INURA), están involucrados en la mejora del sector agroalimentario, con especial interés en el de la Comunidad Extremeña, con una marcada vocación hacia la calidad y excelencia en la investigación y con ánimo de compartir recursos, conocimientos y actividades en tareas de índole multidisciplinar y transversal.

Por ello, los profesores e investigadores que lo forman se encuentran agrupados en sus respectivos grupos y áreas de investigación reconocidos por la Junta de Extremadura y por la Universidad de Extremadura y que son:

- Grupo de investigación Calidad y Microbiología de los Alimentos (CAMIALI)

- Grupo de investigación Tecnología de los Alimentos y Calidad (TALICA)

- Grupo de investigación Aceites y Vinos (ACEVIN)

- Grupo de investigación Aplicada en Hortofruticultura y Jardinería (INHORJA)

- Grupo de investigación Economía Agroalimentaria (ECAGRAL)

- Grupo de investigación Frutas, Hortalizas y sus derivados (HORTOFRUENOL)

- Grupo de Investigación HFORDEN (GR10130) de la Finca La Orden-Valdesequera   con las áreas de trabajo en Fruticultura, Horticultura, Relaciones Hídricas y Nutrición en Cultivos,  Hortícolas y Leñosos, Biología Molecular y fitopatógenos

El objetivo fundamental del Instituto Universitario de Investigación de Recursos Agrarios, INURA, es el de impulsar nuevas iniciativas de investigación para el mejor conocimiento y el progreso de los recursos agrarios, así como servir de referencia nacional e internacional para el sector agroalimentario, potenciando la labor coordinada de los grupos que constituyen el Instituto. En este sentido, los investigadores se agruparán en las siguientes áreas de acuerdo a grandes líneas de investigación, respetando en todo momento la transversalidad del Instituto en su composición y objetivos particulares.

- Producción Agraria.

            - Recursos Fitogenéticos.

- Tecnología de Procesos.

- Microbiología y Seguridad Alimentaria

- Calidad Alimentaria y Salud.

- Comercialización y Marketing.

- Formación de Postgrado

Las líneas de investigación en las que trabaja el instituto son:

1. Producción eficiente y sostenible de materias primas

Los problemas del medio ambiente no pueden ser disociados de la problemática general del desarrollo y de la necesidad de proteger y conservar los ecosistemas y las especies cultivadas en función de garantizar la seguridad alimentaria. La deforestación, la erosión de los suelos, la pérdida del germoplasma de cultivos tradicionales y la extinción de las especies biológicas, son factores que cobran una creciente preocupación nacional y mundial, debido a las repercusiones negativas que están teniendo en la producción en cantidad y calidad de alimentos y materias primas. Un uso eficiente de los recursos naturales y la protección de los ecosistemas, junto con la prosperidad económica y un desarrollo social equilibrado, son condiciones imprescindibles para el desarrollo sostenible. En base a esto, la investigación está siendo dirigida hacia la prevención de la contaminación medioambiental a través de tecnologías más limpias e integradas en la fase de producción, las cuales representarán un factor importante en el necesario proceso de disociación del crecimiento económico de las presiones medioambientales.

2. Producción de alimentos de calidad diferenciada

Los alimentos de Extremadura presentan unas características de calidad propias, relacionadas con su lugar de producción, con el clima o con el tipo de suelo. Existen variedades y razas autóctonas extremeñas, como las cerezas del Valle del Jerte, el tomate de industria, la ciruela, la vid, el olivo, la higuera, las razas caprinas u ovinas, así como productos elaborados típicos de Extremadura como el Pimentón de La Vera, todos ellos alimentos muy apreciados por el consumidor, pero con características de calidad poco diferenciadas, lo que puede llevar a fraudes e imitaciones de estos productos. Entendemos que las características finales de un producto en consumo dependen de todo el proceso de producción, “del campo a la mesa”, ya que éste determina la calidad de las materias primas y por tanto, el potencial de transformación, o conservación, así como los costes de producción. En este sentido, poder estudiar y establecer las características de calidad que definen los productos autóctonos extremeños, para diferenciarlos de otros similares puede resultar de gran importancia para la región.

3. Diseño y optimización de nuevas tecnologías aplicadas en la cadena de producción y elaboración de la agroindustria

El perfil del consumidor ha cambiado en la sociedad actual. Las exigencias de los nuevos sectores de población como la población infantil o de mayor edad, la influencia del turismo y de la industria alimentaria que demanda cada vez más productos naturales, son algunos de los motivos para apostar por los nuevos productos. Otros aspectos importantes, encaminados hacia las modificaciones y mejoras de las características sensoriales de aroma, color, sabor, textura o jugosidad de los alimentos demandados por el consumidor. Se consigue así alimentos más sabrosos, o con aspectos nutricionales y de salud específicos, como los alimentos funcionales. Estos últimos, dirigidos a sectores de la población con requerimientos específicos (niños, embarazadas, tercera edad, personas con problemas cardiovasculares, etc.), y elaborados mediante la modificación en la composición nutricional o mediante el uso de compuestos bioactivos, pueden reportar al consumidor un beneficio para la salud y una mayor calidad de vida. Todos estos aspectos constituyen razones fundamentales para apostar por nuevos productos y necesidades del mercado a los que las empresas que quieran ser competitivas han de dar respuesta.

4. Valorización de residuos y subproductos para el desarrollo de nuevos ingredientes y biomateriales

El sector agroalimentario presenta graves problemas relacionados con una ineficiente gestión integral de los residuos, pudiendo generar un gran impacto ambiental. Se hace necesario buscar alternativas viables como el aprovechamiento biológico de estos residuos, dando así respuesta a numerosas necesidades en el ámbito regional, nacional e incluso internacional. En este sentido, las nuevas líneas de I+D+i deben ir encaminadas hacia el diseño de procesos y tecnologías que permitan la utilización biológica de los subproductos generados en la región, obteniendo nuevos productos de importancia en la alimentación humana, animal o en la producción de energía, o bien la reincorporación al medio agrícola sin riesgo medioambiental, incluso con efectos positivos. Este último, es uno de los principales objetivos de la UE en política energética, intentando potenciar la utilización de energías renovables frente a las fuentes de energía fósil.